viernes, 5 de agosto de 2011

EL LIBRETO RADIOFÓNICO.

Redacción y Locución
Si se habla de escritura para el oído, no cabe duda que la claridad y la simplicidad en la exposición de las ideas deben ser los pilares básicos sobre los que se sustente cualquier redacción radiofónica. La claridad y la sencillez aseguran la comprensión del mensaje y facilitan su posterior transcripción oral (locución). Y es que, además de escribir para el oído, la radio es el hablar para el oído
¿Cómo se consigue la claridad?

En el terreno de la redacción, la claridad se logra, básicamente, respetando la lógica gramatical, es decir, procurando que los elementos que integran una oración sigan la estructura lineal Sujeto + Verbo + Predicado (S+V+P). De hecho, esta estructura es la que predomina en nuestras conversaciones cotidianas y, además, contribuye a que las frases sean mucho más simples, concretas y directas. Para comprobar empíricamente lo que aquí decimos, escúchese hablar cuando tenga una conversación de alguien a quien no le tiene mucha confianza… ese es el tipo de lenguaje y estructura que debe usar en la radio cuando se dirija a una masa promedio.
Para asegurar la claridad es esencial evitar la introducción de explicaciones (cláusulas) entre el sujeto y el verbo, al tiempo que también es fundamental no abusar de construcciones sintácticas muy complejas, ya que siempre acaban dificultando la comprensión de los textos hablados. Por este motivo, te recomendamos que, en el momento de afrontar una redacción radiofónica, procures exponer cada idea en una sola oración.
El sujeto debe aparecer explícitamente, puesto que es el protagonista de la acción del verbo. Por tanto, en la redacción radiofónica no solo será necesario prescindir del uso de sujetos elípticos, sino que igualmente será bueno no sustituir el sujeto por un pronombre. Ten en cuenta que el uso del pronombre obligaría al oyente a recordar cuál es el referente al que ha sustituido. Esta es la razón que explica que Huertas y Perona adviertan que, a la hora de redactar para la radio, no conviene que estén muy alejados elementos estrechamente relacionados entre sí.
Frases como “Los vecinos de dos municipios, del norte y del sur de Guatemala, en Zunil y Guasacapán, también de Poptún y Ecuintla saldrán a las calles a manifestar enfavor de la señora Torres” en las que se distancia notablemente el sujeto del predicado, exigen un mayor grado de concentración por parte del oyente y requieren de un mayor esfuerzo en la locución.
Respecto a los verbos, te recomendamos que los utilices en voz activa. De esta manera te será más fácil seguir el orden lógico S+V+P al que antes aludíamos y conseguirás una construcción sintáctica mucho más directa. Por otra parte, para ganar en eficacia expositiva te aconsejamos que uses verbos que describan con claridad una acción.
Así, por ejemplo, será más adecuado escribir "declarar" que escribir "prestar declaración" o "reformar" que "practicar una reforma", etcétera. De la misma manera, es aconsejable evitar la utilización de formas negativas: mucho mejor "callaba" que "no hablaba", ya que es relativamente fácil que las partículas negativas puedan pasar desapercibidas para el oyente.
Finalmente, y también en relación con el uso de las formas verbales, la inmediatez de la radio precisa del uso del presente, sobre todo en el terreno de la información. Ten en cuenta que, en este medio, el "ayer" nunca es noticia.

El Guión Radiofónico
El guión es el instrumento que sirve para planificar cualquier programa radiofónico y, especialmente, para prever todo el material sonoro que será necesario para su producción. En el guión se detallan, por tanto, todos los pasos a seguir y, en función del programa al que nos vayamos a enfrentar, será más o menos exhaustivo. Además, el guión es la pieza clave para que locutores y técnicos de sonido se entiendan y sepan qué es lo que configura un espacio en cada momento.

Los distintos tipos de guión
En radio se puede establecer una tipología de guiones en función de tres variables: 1) la información que contienen; 2) las posibilidades de realizar modificaciones sobre ellos y 3) la forma en que se nos presentan.
Según la información que contienen hablamos de guiones literarios, guiones técnicos y guiones técnico-literarios, siendo éstos últimos los más completos.
- Guiones literarios: Son aquellos que dan una importancia fundamental al texto que deberá leer el locutor o los locutores. Excluyen las anotaciones técnicas relativas a planificación, figuras de montaje, etcétera, y en él solo se señalan, generalmente en mayúscula, los lugares en los que aparecen músicas y efectos sonoros. Por otra parte, en el guión constan indicaciones para los radiofonistas, semejantes a éstas:
Locutora 1 (melancólica): "El estaba allí, sentado junto a mí"
Locutora 2 (riendo): "No digas eso. Jamás estuvo contigo"
-Guiones técnicos: A diferencia del anterior, en este tipo de guiones imperan las indicaciones técnicas, mientras que el texto verbal sólo aparece a medias y, en algunos casos, ni siquiera eso. De hecho, lo que van a decir los locutores se expresa en forma de items, ejemplo:
(locutor 1: entrada noticia; locutor 2: cuerpo noticia, locutor 1: despedida, etcétera), como si se tratase de una simple pauta. Este tipo de guión es el más usado en la radio actual, sobre todo en programas informativos y magazines.
-Guiones técnico-literarios: Son los que contienen toda la información posible. En ellos aparece el texto verbal completo, así como el conjunto de las indicaciones técnicas. Este es el que usaremos en clase por fines prácticos y pedagógicos.
Según la posibilidad de realizar modificaciones, hablamos de guiones abiertos y de guiones cerrados. Los primeros están concebidos para que puedan ser modificados en el transcurso del programa, por lo que presentan una marcada flexibilidad. Los segundos, en cambio, no admiten modificación alguna. Trabajar con uno u otro dependerá de la complejidad de la producción y, sobre todo, de las características del espacio.
Según la forma que presenten, hablamos de guiones americanos y de guiones europeos.
El guión americano se presenta en una sola columna, separando las indicaciones del técnico y las de los locutores mediante párrafos sangrados. En estos guiones, las anotaciones técnicas se subrayan, mientras que el nombre de los/las locutores/as aparece en mayúscula. Además, se acostumbra a dejar un margen a la izquierda para señalar posibles modificaciones.
El guión europeo, en cambio, se presenta en dos o más columnas. La de la izquierda se reserva siempre para las indicaciones técnicas, mientras que el resto (que puede ser una o más), se destina al texto íntegro de los locutores, o al texto en forma de ítems, etcétera.
Es muy importante que tengas en cuenta que estas tres variables son perfectamente combinables, de tal forma que puedes elaborar un guión técnico-literario, cerrado y europeo; o un guión técnico, abierto y europeo; o un guión literario, cerrado y americano..., y así sucesivamente. Una vez más, todo dependerá del programa que vayas a producir.
En resumen, las características de un libreto rafiofónico son:
-          Utilizar la estructura: Sujeto, verbo y predicado.
-          Cada idea va en una sóla oración
-          Los verbos en voz activa y preferentemente en presente
-          Usar frases que no superen las 30 palabras.
-          Redondear y clarificar cuando utilice cifras.
-          Utilizar el lenguaje de sus oyentes, pero recuerde que la audiencia es heterogénea.
Cómo se consigue:
Huya de los tecnicismos o explíquelos.
Huya también del lenguaje de jerga.
Lenguaje comprensible y accesible a todos.

Reiterar sin redundar es fundamental en un texto radiofónico, porque ayuda a que el oyente los retenga mejor. CUIDADO: Esto no significa repetir la noticia o redundar, es reiterar la idea. Utilice un lenguaje rico y con muchos sinónimos.

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